“…El año 2009 en el que se cumplen ciento diez del nacimiento del escritor, comenzó auspicioso para todos los heminguayanos, ya sean escritores, periodistas, académicos o simples seguidores como yo. Fue toda una sorpresa y un hecho sin precedente la colaboración cubana-norteamericana poniendo a disposición del mundo la documentación digitalizada cuyos originales se hallan en Finca Vigía.
También lo fue, en su momento, la silenciosa y esforzada “puesta a punto” del Pilar. La cooperación académica entre ambas naciones mostró y creo que le hubiera gustado a Hemingway, la posibilidad del entendimiento y del diálogo. El legado de “Papá” transcendió una vez más lo literario y se volvió universal, más allá de lo político y lo social…”1
Esto lo decía allá por el 2009. Hoy cuatro años más tarde corresponde repetirlo como una nueva experiencia de colaboración bilateral académica-literaria. El esfuerzo de cooperación norteamericana y cubana supera todas las vallas y permite recuperar documentación y además ponerla a disposición de todos los interesados, investigadores y curiosos de la vida de Ernest Miller Hemingway.
Según he podido constatar todo comenzó allá por el 2002 cuando Jenny Phillips conoció o descubrió Finca Vigía. La encontró en tal estado de deterioro que no vaciló en tomar el desafío de recuperarla. ¿Era consciente de que era un patrimonio de la humanidad, que tenía un valor incalculable para las letras para la cultura, para la historia de la literatura? ¡Claro que sí! ¿Quién era ella o mejor dicho quien es ella? Phillips es nieta del editor y amigo de Hemingway, Maxwell Perkins. Este fue un amigo y consejero a quien el escritor apreció mucho. Sobre ello no caben dudas. Un solo detalle para precisar este mutuo respeto y afecto: “Max”Perkins junto a “Charlie” Scribner, gran señor de las ediciones heminguayanas, son los destinatarios de la dedicatoria de ese pequeño y gigante libro que se titula “El viejo y el mar”.
En 2004 y tras su reconocimiento de Finca Vigía, Phillips no vacila en crear una Fundación con ese mismo nombre destinada a desarrollar una serie de tareas para recuperar no solo la casa sino también su contenido. Suponía un titánico esfuerzo de gestión, si se tiene en cuenta la subsistencia de diferencias políticas entre Estados Unidos y Cuba desde hace medio siglo.
Sin embargo las dificultades se superaron y hoy es una realidad, la mas reciente para festejar, que los documentos en formato digital están a disposición del público en la Biblioteca John F. Kennedy en Boston. Cabe aclarar que esta biblioteca ya albergaba en su rico patrimonio una colección Hemingway que contiene cientos de miles de páginas escritas y una decena de miles de fotografías. Un lujo literario-intelectual que fue posible gracias a la insistente y perseverante acción de Jacqueline Kennedy, esposa del presidente, que gestionó la recolección y guarda de los documentos y fotografías del escritor a quien, además, conoció personalmente.
La Fundación Finca Vigía acaba de donar a la mencionada biblioteca dos mil imágenes que se suman a las tres mil que había donado en 2008 y a las que hace referencia el primer párrafo de esta crónica.
El anuncio oficial lo hizo en Estados Unidos James McGovern representante de Massachusetts y la Fundación Finca Vigía con sede en Boston agradeciendo al gobierno cubano la cooperación prestada para que el proyecto integral se realizara.
El material es abundante y diverso. Tan diverso que va de correcciones a borradores de “El viejo y el mar”, un final alternativo a “Por quien doblan las campanas”, una nota o carta confidencial a Ingrid Berman en la que le “expresa el deseo de que protagonizara la versión fílmica de esa novela (cuestión que luego se efectivizó) hasta las instrucciones a Pichilo, su jardinero, para el trabajo con los rosales mientras el estuviera de viaje. La riqueza de este material no es solo su valor patrimonial sino que sirve para mostrar un Hemingway legítimo, humano y sensible lejos de las caricaturas que rodearon su existencia.
Todavía queda una gran cantidad de material, incluyendo su biblioteca. Como expresa la Directora de la casa-museo Finca Vigía, Ada Rosa Alfonso “…la casa tiene el espíritu de vida de Hemingway”, “…y allí vivió veintiún años de su vida, la etapa más productiva”.
Mientras tanto, Alfonso se apresta para que en pocos días más, del 20 al 23 de junio, se abran las sesiones para desarrollar el XIV Coloquio Internacional dedicado a Hemingway. Esta vez tiene un tema central para los heminguayanos: una red colaborativa con el titulo “Diario de vida de Ernest Hemingway”. Las expectativas son que para el inicio del Coloquio la página ya esté disponible. El programa es amplio y merece atención no solo de los seguidores del gran escritor sino también de los que participan del mundo de las letras.
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1 De “Recuerdos de Ernest Hemingway. Apuntes autobiográficos”. Julio de 2011. Publicado en este mismo blog.
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